Etileno

El etileno es un gas de acción hormonal que genera respuestas a la tensión mecánica y también estimula las respuestas del envejecimiento, como la maduración de los frutos y la abscisión de las hojas. La síntesis de etileno se origina por una elevada concentración de auxina, la presencia de tensión y varios fenómenos relativos al desarrollo.

El tacto y otras tensiones físicas inducen la producción de etileno. El ejemplar más pequeño de Arabidopsis thaliana ha sido tocado dos veces al día, estimulando así la liberación de etileno, que impide el crecimiento longitudinal. El ejemplar de mayor altura no ha sido tocado.

El etileno impide que el vegetal adquiera una forma demasiado espigada para así evitar posibles daños causados por el viento y otras tensiones. De hecho, el gas reprime el crecimiento en longitud y promueve la expansión de la planta en anchura. Por consiguiente, las plantas estimulados por la auxina adquieren altura, mientras que las plantas estimulados por el etileno adquieren firmeza. La producción de etileno aumenta cuando algo toca el vegetal, cuando el viento lo zarandea o cuando se daña de algún modo.

Triple respuesta al etileno. En la triple respuesta al etileno, las plantas dejan de crecer en longitud, adquieren anchura y comienzan a crecer horizontalmente. El alcance de la respuesta varía en consonancia con la concentración del etileno.

El etileno también permite que la planta se adapte con éxito a los riesgos que supone el crecimiento subterráneo. Cuando un vástago o una raíz subterráneos encuentran un obstáculo, la presión induce la síntesis de etileno. Entonces, el etileno comienza una maniobra de crecimiento denominada triple respuesta, que permite al vástago o raíz apartarse o crecer rodeando el obstáculo. La triple respuesta incluye (1) una disminución en la elongación del tallo o la raíz, (2) un ensanchamiento del tallo o la raíz y (3) un encorvamiento del tallo o la raíz para poder crecer horizontalmente. La segunda y la tercera parte de esta triple respuesta permiten que el tallo o la raíz rodeen los obstáculos sin problema.

En el siglo XIX, el etileno se utilizaba como gas de alumbrado en las calles de las ciudades. En los lugares donde había fugas en las tuberías, podía observarse ocasionalmente la defoliación de los árboles, una muestra de la intervención del etileno en la abscisión de las hojas y de los frutos se ha estudiado en profundidad. El receptor del etileno es una proteína transmembrana. Los componentes de la ruta transducción de señales, que se involucran tras la unión del etileno con esta proteína, comprenden otras proteínas y un gen que aparentemente codifica para una proteína que controla la apertura y cierre de un canal o poro de membrana.

El etileno regula la maduración de algunos frutos, conocidos como frutos climatéricos. Algunos ejemplos son las manzanas, los aguacates, los plátanos, los melones, los higos, los mangos, los melocotones, las ciruelas y los tomates. Los frutos climatéricos experimentan un significativo y rápido incremento en la producción de etileno, que precede a un brusco aumento en la producción de CO2 durante la maduración. En los frutos no climatéricos, como los cítricos, las uvas, los pimientos, las piñas, las fresas y las sandías, la producción de CO2 decrece gradualmente a medida que se produce la maduración. Los tomates con un contenido en etileno menor de lo normal maduran más despacio. Dichos frutos crecen y suelen perder la clorofila, pero muestran un menor enrojecimiento y una gran resistencia a pasarse y arrugarse, por lo que se mantienen frescos y sabrosos durante varias semanas después de su compra. Como es de suponer, los cultivadores y los fruteros están deseosos de incorporar dichos tomates al mercado. Incluso los frutos tropicales con una cáscara de vida corta pueden comercializarse con éxito si los mutantes deficientes en etileno se comportan como estos tomates.



Actualmente, el proceso de maduración de los frutos climatéricos pueden retrasarse si se almacenan a bajas temperaturas en atmósferas con un nivel bajo de O2 y un nivel alto de CO2. La baja temperatura y el bajo nivel de O2 impiden cualquier nueva síntesis de etileno, mientras que el alto nivel de CO2 frena la acción del etileno ya producido. Antes de abandonar el almacén, cada cargamento de fruta recibe una dosis estrictamente calculada de etefón, un agente químico hidrosoluble que libera el etileno de forma gradual. De este modo, los establecimientos pueden tener frutos climatéricos maduros durante todo el año.

Fuente: Introducción a la Botánica. 2005. Murray W. Nabors. Editorial Pearson.
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